Tengo miedo de enfriarme
en el silencio humedo de estas cosas
que desde hace tiempo cantan y hasta gritan
la misma melodía tediosa
de un crepúsculo ahogado.

El sol no está de mi lado, gimo;

entre tanta rienda suelta
acomodo mis dientes y amanezco
otra vez, como quien amanece en plena muerte.