Las otras -o mujeres para cuentos y canciones II

Muriel está a pocos días de cumplir 27 años. Tiene el pelo enrulado, los ojos violáceos y una destestable manía por los caramelos ½ hora.
Cuando cumplió los 25, armó una valija con dos mudas de ropa, una cámara de fotos con película color, tres cd’s, el discman, una bolsita de tabaco negro y se fue todo el día a Isla Paulino. Tuvo miedo, dice, y además se le veló el rollo donde tenía fotos de los isleros cortándose el pelo unos a otros. “Si no lo ves, no lo crees”, contaba indignada.
A los 26 sólo cargó con el mp3 y caminó todo el día sin destino aparente.
Este año es su año, comenta, porque el siete trae magia entre los dedos.